
Efectivamente mis queridos amigos, ya estamos de vuelta para seguir contando esta macabrona historieta...¿n dónde nos quedamos?...a ver... ah si...entonces ya encarrilados El Kay, El Gus y El Rito, andubieron perreando la posibilidad de una tocada que les abriera las puertas (¿de la percepción?) del éxito. Se encontraron con una luz al final de túnel...el recién abierto Expression Bar en el interior de la entonces agradable, o al menos "nueva" Macroplaza, solicitaba grupos de "música ligera" para amenizar las borracheras de la raza cortazarense y pos pá pronto dijeron vas...y así...SIN BATERÍA, que "al cabo el ritmo está en la guitarras" (ver foto) se atrevieron a hecharse sus toques, y que sin duda fué el lugar donde perdieron la pena (porque la verdad verguenza no tienen los ca...becillas) y empezaron a foguearse en aquello del Rocanrol y la Trova Hippie. Ahí conocieron a Rene Tang, el cantautor y guitarrista vernáculo quien les animó a no perder la fe, porque la neta ya habian perdido hasta los calzones...vean si no: les pagaban el 10% de la venta diaria que se recibiera y en una ocasión se vendieron "cien pesostes", por lo que el Dueño les entrego el 10% de $100.00 = DIEZ PESOTES Entre 3 = $ 3.333 Pesos por piocha..."Ni pá un tamal!!!!" (y sin embargo les dispararon un tamal al Fechis y otro a la Dra. Laura Sierra) y así siguió la cosa por espacio de casi 6 meses, hasta que conocieron al Gonzi, músico de tradición en Cortazar quien se ofreció a hechar tamborazos.